The Afterlife is all ours

... y hoy caí en la cuenta de semejante emoción que fue sentir que más allá de todo este mundo, mi amor por vos seguirá latente, vivo.

No importa cómo nos portamos, qué hicimos mal, qué no hicimos o dejamos de hacer, cuánto nos lastimamos, alejamos o pensamos el uno en el otro.

No importa cuánto tiempo terrenal nos tuvo o tiene separados.

Siento, con la profundidad de este inmenso amor que todo lo trasciende, que te voy amar mas allá de todo. Que te amo más alla de esto carnal. Más allá de este tiempo y de esta vida. Que solo tendría que esperar o que las cosas se sucedan...

Pero no es que esté haciendo tiempo o en la inercia misma, sino todo lo contrario: como que corriera hacia ese lugar donde podré buscarte nuevamente, abrazarte, mimarte, consolarte, reirme con vos y sentir esto con la fortaleza que jamás imaginamos. Y eso me envuelve. Me emociona y me hace llorar.

Y lo escribo para que quede rastro de mi emoción, devoción y gran bola de amor Lauren.

La vida en una cancion

Ayer, urgando en esas cajas llenas de cosas en stand by de años ya, en esos raptos de curiosidad y búsqueda de no se qué, encontré uno de los libritos: Khalil Gibran, el profeta, el jardin del profeta.

Verlo ya me hizo correr un frío por la nuca que después se fué a todo el cuerpo. Volvi a quedarme en silencio por un minuto, o mas. Silencio de infinita vulnerabilidad de las que hacía rato no sentía. Lo mismo de siempre: la vida latiendo a flor de piel. No hay manera mas vívida de sentirse vivo que en esos instantes.

Miré para todos lados, como buscando orientarme en tiempo y espacio. Como queriendo entender dónde estaba. Te busqué. Mal. Muy mal. Mi vida se detuvo una vez mas recordándote. Emocionándome. Es todo. Y ahora escribiendo vuelvo a sentirlo y me conmueve.

Entonces caí en que habían pasado años desde que me regalaste el librito, envuelta en una sonrisa de las más hermosas que existe en este mundo. Vergonzosa por acercarme el pequeño presente que, según tus propias palabras, lo habías comprado muy barato a la vuelta en una librería de usados. Hermoso. Dios!

Y miré la tapa, y vi los colores, y las letras, y la luz. Sin leerlo. Recién lo leí, después de mil meses, anoche. Seguramente en otro nuevo intento de traerte a mi. No importa eso. Lo leí y fue como si hubiera sido la primera vez. Estraño y revelador a la vez.

Y hoy, mirándolo de nuevo, descansando en una mesita, me vino a la cabeza este tema que es tan vos. Todo vos. Colgué otros minutos. Me perdí en el espacio y recuperé recuerdos de vida. Me emocioné en silencio. Volví a mirar a los costados buscando orientarme. Buscándote. Puse el tema y volví a estar allá. Me fui a cuando lo escuché por primera vez. A cuando me lo mostraste por primera vez y no hice mio. No lo pude sacar nunca mas de mi cráneo. Tampoco lo intenté porque es mío y siempre lo será.

Son de esas canciones que nunca se olvidan. Son canciones que tienen todo. Que transmiten todo. Que viven y te hacen sentir vivo. Toda la vida condensada en minutos. Toda la luz y energías necesarias para estar vivo. Increíble lo que me produce este, entre muchos otros temas.

Y lo pongo y quedo pasmado. En silencio y perdido. Por más que haga ese ejercicio 10 veces. Me voy. Me traslada a otro lugar y tiempo. Allá mismo. Me fui otra vez.

Y me inspira a escribirlo. Y me desnudo una vez más y soy feliz por sentir que mis emociones pueden mas que todo. Que se amontonan para expresarse en esto. Estas palabras son yo. Todo estoy acá.

..while you´re away my heart comes undone slowly unravel in a ball of yarn...

Todo ahí. Mi vida ahí. Detenida y condensada en un ovillo de pelos, lana, lo que sea. De poco mas de 3 minutos. Una vida de 3 minutos y monedas.

Y encima encontré este segundo video como para tener otros 3 minutos mas de vida entrándome por todos lados.

Y te veo mirarme. Y la veo a Bjork cantarme. Y canto mirando a la nada. Y me silencio y disfruto de la melodía y los gritos desgarrados (casi). Grita por seguir viva la canción. Y vive dándome vida.

Qué hermoso esto. Ojalá se contagie. Ojalá sea así de vivo todo. Siempre.